top of page
ipx.blog

Gracias a mi presupuesto y tarjeta de crédito pude ir al concierto de mis sueños

Actualizado: 5 dic 2022


El año pasado cumplí uno de mis más anhelados sueños. Finalmente asistí al concierto que tanto había esperado y para lograrlo tuve que aprender a organizar todos mis gastos y descubrir la mejor manera de utilizar una tarjeta de crédito.


Me encontraba aún estudiando, no conocía mucho sobre tarjetas de crédito y por ello no me animaba a solicitar una a pesar de que me la ofrecían todo el tiempo.


Tenía un trabajo de medio tiempo así que tenía un poco de dinero ahorrado y por supuesto estaba destinado al concierto de mi artista favorito.


Un día mientras avanzaba en mi proyecto final para la universidad me llegó la notificación que había estado esperando desde hace meses. Se trataba de las fechas para la gira de mi artista favorito. Me emocioné mucho e inmediatamente empecé a buscar la de mi ciudad. Mi decepción fue grande al darme cuenta que mi ciudad no estaba incluida en esta nueva gira , pero sí estaban las ciudades principales de México. La más cercana a mi ciudad era CDMX , entonces tenía que incluir todos los gastos del viaje a mi presupuesto para asistir a mi concierto.


La realidad es que apenas completaba para comprar mi boleto y solo tenía unos cuantos meses para poder juntar el dinero para el avión y hospedaje, así que me di a la tarea de empezar a sacar cuentas. Primero anoté todo y cada uno de mis gastos fijos, aquellos que tenía que cubrir mes con mes , también establecí mis gastos variables y finalmente los reste a mi ingreso mensual. El problema es que aunque me propusiera llegar a mi meta de ahorro, no me alcanzaba para cubrir todos los gastos del viaje. Fue entonces que decidí acercarme a una institución bancaria a solicitar una tarjeta de crédito, pero antes me aseguré de investigar más sobre el tema.


Las tarjetas de crédito no representan una extensión a tu capital, si no como su nombre lo dice es un crédito, es decir dinero que le debemos al banco. Aun así, representan una gran ventaja ya que nos ofrecen flexibilidad en los pagos y acceso inmediato al efectivo. Cuando se tiene una tarjeta de crédito se cuenta con aproximadamente 51 días de crédito. La clave es darle un buen uso, para eso solo tenía que poner atención a cuándo era mi fecha de corte y mi fecha límite de pago. Ambas eran necesarias para entender cómo funcionaba mi tarjeta. La fecha de corte es el periodo que comprende cuando inicia tu tarjeta hasta después de un mes. Todas las compras que realices se pagan hasta el siguiente mes. La regla de oro era nunca pagar después de tu fecha límite de pago para no generar intereses.


Otra cosa que investigué por mi cuenta fue sobre los meses sin intereses. Resulta que existe la posibilidad de realizar compras con tu tarjeta de crédito y estas se dividen en parcialidades fijas a pagar sin ningún tipo de interés. Honestamente esta información me salvó la vida.


Cuando me dieron mi tarjeta, lo primero que hice fue verificar si mi vuelo se podía pagar así, para mi suerte mi tarjeta de crédito sí era participante para esa promoción. No lo dude, compre mi vuelo que fue dividido en pagos fijos y solo me encargue de juntar el dinero para el hotel donde me hospedaría.


Llegó el día de mi concierto y me la pase increíble. El hecho de contar con una tarjeta de crédito también me dio la posibilidad de no cargar con efectivo a todos lados, así que también la use para mis gastos corrientes que tuve durante el viaje.


Sin duda recordaré esa bonita experiencia toda mi vida, y más aún el hecho de que aprendí a utilizar el crédito de manera responsable.



bottom of page